DISCIPLINA: INGREDIENTE DE CAMPEONES

• Muchos personas exitosas han demostrado ser enormemente disciplinados y constantes en la búsqueda del éxito en sus profesiones. 

• Uno de los factores más importantes acerca de la disciplina es que depende netamente de la voluntad personal de controlar sus acciones para lograr sus objetivos. Para ser concreta,doy énfasis a los aspectos físico, mental, emocional y espiritual de la disciplina. Sabes, quizá te abrume la palabra disciplina, que muchas veces es relacionada directamente con las palabras, constancia y perseverancia, e incluso creas que estas muy lejos de ser disciplinado; sin embargo, cuando hay un sueño, una meta u objetivo, nace la necesidad de concluir dicha meta, como seres humanos buscamos soluciones desde la partida hasta el punto de llegada. Mi objetivo es que puedas entender, que todo está en nuestra mente, que es muy importante que le pongas pasión a lo que haces o lo que vas a realizar, que te olvides de lo que crees y realices lo que te dicta tu cerebro y tu corazón,poco a poco te darás cuenta que habrás llegado al éxito y por ende habrás sido disciplinado, no te mortifiques si fallas en el intento, pues tienes que saber que hay muchos caminos hacia la meta y que no a todos nos funciona el mismo camino; no obstante, logra que cada momento de fracaso al éxito sea una enseñanza y esperanza a la vez de ver pronto el triunfo, debes estar convencido que mientras más caminos realices, más exitoso serás, solo dale tiempo a tus proyectos, ellos valen tanto como tú, apártate del orgullo y la vanidad, céntrate en lo que quieres lograr, que nadie se meta en tus sueños, ni opine por ellos, es claro que tus sueños no son los sueños de otro por ello protege lo que es tuyo. Muchas personas desempleadas siguen siendo desempleadas porque no creen que puedan encontrar un trabajo disponible, o no creen estar capacitados para conseguir uno. Todo estuvo en sus creencias, nunca accionaron. El miedo del ser humano no debería enfocarse en la equivocación o el fracaso, sino en quedarse frustrado por no hacer lo que le dicta su interior, dejándose llevar por creencias y no por hechos.