Antes de leer un poco, quisiera que veas el siguiente video:
En esta ocasión quiero compartirles un tema muy importante, que está motivando mi vida para la construcción de una nueva meta. Sé que no es fácil cambiar, sin embargo nos enfrentamos a un mundo lleno de cambios; por lo tanto, se podría decir, que nos enfrentamos una vida muy cambiante dónde la rutina es la que nos lleva al fracaso y nos imposibilita lograr nuestros objetivos.
El día de ayer leía un libro que me acaba de impulsar y contagiar una perspectiva distinta de mi vida, es por ello que me atrevo a compartirles un poco de él, pues considero es un paso estupendo para realizar nuestros proyectos. EL PODER DE LOS HÁBITOS de Charles Duhigg es un libro inspirado en las siguientes preguntas:
- ¿Has intentado dejar de fumar o hacer dieta sin éxito?
- ¿ Te has apuntado a un gimnasio y nunca encuentras el momento de acudir?
- ¿Por más que te lo propongas no consigues ahorrar?
Tal vez te digas a ti mismo que tienes poca fuerza de voluntad o que te dejas llevar por la pereza. Pero no es así, simplemente has desarrollado unos hábitos que no te favorecen.
Y puesto que todas y cada una de nuestras costumbres definen nuestra salud, productividad y felicidad, es inevitable que te preguntes: ¿Se puede cambiar? La respuesta es sí... si conoces los mecanismos psicológicos y neurológicos que los condicionan.
Ahora, es importante que te des cuenta que una vida se construye a base de hábitos; sean buenos o malos hábitos. Al cambiar tus hábitos también cambiarás tu cerebro, logrando así cambiar las rutinas automáticas de la vida. Toda nuestra vida, en cuanto a su forma definida, no es más que un conjunto de hábitos. Los hábitos, según los científicos, surgen porque el cerebro siempre está buscando la forma de ahorrar esfuerzo. Si dejamos que utilice mecanismos, el cerebro intentará convertir casi toda rutina de un hábito, porque los hábitos le permiten descansar más a menudo. Este instinto de ahorrar energía es una gran ventaja. Los hábitos no son el destino; se pueden ignorar, cambiar o sustituir. Los hábitos nunca llegan a desaparecer. Quedan grabados en las estructuras de nuestro cerebro, lo cual es una gran ventaja para nosotros, porque sería terrible que después tuviéramos que aprender a conducir primero. El problema radica en que el cerebro no diferencia entre los buenos y malos hábitos; por eso, si tienes uno malo, siempre te estará acechando. Esto explica por qué nos cuesta tanto crear hábitos para hacer ejercicio, por ejemplo, o cambiar nuestra forma de comer. Asimismo, la dependencia del cerebro en las rutinas automáticas puede ser peligrosa, Los hábitos son tanto una bendición como una maldición. Ahora depende de ti los hábitos que quieras tener, todo está en tu decisión, actúa ya, tú también puedes lograr buenos hábitos. A continuación les presento unos organigramas:
Fuentes Bibliográficas:
http://books.google.com.pe/books?id=M1_6AgAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=los+7+h%C3%A1bitos+de+la+gente+altamente+efectiva&hl=es&sa=X&ei=Vew5VNyxI8mKsQSyh4LoDQ&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=los%207%20h%C3%A1bitos%20de%20la%20gente%20altamente%20efectiva&f=false
l poder de los hábitos: por qué hacemos lo que hacemos en la vida y en la empresa
Los alimentos que elegimos, lo que ahorramos o gastamos, cómo nos comunicamos, el ejercicio que hacemos, cómo organizamos nuestro trabajo... Cada una de las elecciones que hacemos a diario no son la consecuencia de decisiones meditadas, como cabría pensa
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